La Copa Frontvilla, con su figura alegre, es perfecta para acompañar cualquier celebración o regalar un delicioso trago. Distinta a cualquier otra, no admite patrones ni reglas establecidas.
El depósito cónico recoge el licor haciendo brotar los aromas, mientras el tacto de su fuste retorcido nos evoca los salones iluminados por lámparas colgantes de araña creadas en la Real Fábrica.
Su nombre es en honor a Pedro Frontvilla, que construyó en 1743 la primera máquina hidráulica para pulir lunas de vidrio.
Recrea en tu casa la misma magia que fluye en las fuentes del los Jardines de La Granja.
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